domingo, 20 de diciembre de 2015

Cambios indebidos

Cuando algo funciona... porque cambiar? Es algo que me he preguntado toda la vida y sin embargo es la vida la que a veces sin preguntar lo cambia.  No estoy hablando de cosas superfluas como un móvil, un televisor o un coche, como podéis imaginar. Estoy yendo mucho más allá. Estoy yendo a lo vital, a las relaciones personales. ¿en que momento una relación pasa de una amistad de toda la vida a verse dos veces al año? Hay una cosa que es clara, y es que la confianza y el vínculo creado con esa persona es vital para que esto ocurra. Es importante por lo tanto este acontecimiento, es importante darse cuenta de este hecho, el reconocimiento de que no importa el tiempo que pase, que siempre estaremos ahí el uno para el otro. Ha tenido que establecerse un vínculo importante para que algo así ocurra. Y es importante tenerlo presente, porque gracias a esto, a esta maldita circunstancia tan importante, es cuando te das cuenta de que es casi imposible que algo ajeno pueda destruir ese vínculo. A veces una amistad necesita ese proceso, esas idas y venidas, esa sensación de cambio de vida, que finalmente te llevan a ese momento en el que dices... y este cambio absurdo a que se debió? Tal vez fue la vida simplemente y tal vez no fue un cambio sino una prueba de amistad, una prueba de resistencia, en la que se tira de la cuerda fuerte y ves como algunas se sueltan y otras... se hacen más fuertes a pesar del tiempo de tensión. Y eso... eso siempre hay que valorarlo... hasta el infierno!